Archivo mensual: julio 2012

Insuficiente el ajuste de 65.000 M.€ según el FMI

El FMI considera “alentador” el ajuste fiscal de 65.000 M.€ en dos años y medio que el Gobierno adelantó el 11 de julio, pero avisa de que es insuficiente. Con estas medidas, el objetivo de déficit será del 6,3% del PIB en 2012, todavía lejos del compromiso acordado, ya que el Pacto de Estabilidad Europeo no permite superar la barrera del 3%.

Las nuevas medidas de consolidación fiscal tendrán un impacto significativo en el crecimiento, sobre todo en 2013. El ajuste sacrifica crecimiento. Las previsiones del FMI empeoran las dadas anteriormente, así para el 2012, el PIB se estima en -1.7%, mientras que en 2013, retrocederá un 1,2%, frente al 0,5% que pronosticó el Ministerio de Economía. A partir del 2014, España saldrá de la recesión creciendo un 0,9%, para crecer otro 1,6% en 2015 y un 1,7% en 2016 y 2017.

El mercado laboral no levanta cabeza; no será hasta el 2015 cuando se vea una tasa del 23,3%.

FMI pide “medidas adicionales cuando sean necesarias y utilizar herramientas fiscales, sobre todo a nivel regional”. Se pide un “atento control” de las finanzas de las comunidades autónomas para evitar desviaciones. “Las medidas más contundentes, como imponer las recomendaciones de una delegación de expertos y poner a las autonomías bajo la administración nacional, deben aplicarse tan pronto como las leyes lo permitan”.

Por el lado de los ingresos, las medidas se centrarían en la subida del IVA a partir del 2014.

El FMI felicita al Ejecutivo con las medidas decididas que se han tomado en los últimos meses tanto por la vía de la reforma laboral y la reestructuración bancaria llevadas a cabo.

Informe completo aquí.

Un ajuste que se olvida del crecimiento

¿Las nuevas medidas económicas son el camino correcto para remontar la actual situación de España?

No creo que sean la mejor receta para salir de la crisis, sino el precio que España tiene que pagar por recibir un préstamo de 100.000 M€. No hay alternativa, lo que antes era una recomendación de la UE, ahora es una exigencia para contribuir al saneamiento de las finanzas públicas y cumplir objetivos de déficit presupuestario. Aunque si bien es cierto que los niveles de IVA se encontraban por debajo de la media Europea también lo es que el poder adquisitivo en España es mucho menor. Considero totalmente necesario cumplir objetivos de déficit y que la UE apoye decididamente a España en los mercados financieros, pero tengo serias dudas de que estas medidas contribuyan a alcanzar estos objetivos. 

Al Gobierno le queda determinar cómo se ahorran 65.000 M.€, ya que las medidas anunciadas ayer, no son suficientes para conseguir esa cifra. Medidas como la subida del IVA impiden cualquier atisbo de reactivación económica por vía de la demanda interna,  perjudica a las clases medias/bajas por la falta de progresividad del impuesto pudiendo incluso favorecer el incremento de la economía sumergida, por lo que me cuesta creer que la medida suponga un incremento de la recaudación. La supresión de la paga extra a los funcionarios, aunque tendrá un efecto positivo en los gastos del estado, afectará muy negativamente al consumo. La única vía para evitar una caída del consumo, es que las empresas asuman como coste este incremento del IVA, lo que en última instancia perjudicará significativamente los resultados empresariales en un entorno de por si ya complicado, afectando a la capacidad de recuperación.

Echo en falta medidas más contundentes para reformar la Administración y rebajar drásticamente el tamaño del Estado y el poder de las autonomías. No somos sólo los ciudadanos los que tenemos que hacer el esfuerzo, Rajoy y su equipo deben reflexionar sobre esto. 

Entiendo que las medidas no gustan a nadie, ni políticos ni ciudadanos, pero la zona Euro exige cuadrar las cuentas públicas desviadas por el anterior gobierno. Si Rajoy hubiese sido valiente desde el momento en que asumió el poder, el desgaste de España como economía y el coste financiero para el Estado hubiese sido mucho menor.

 

Las clases medias principales víctimas de las medidas contra la crisis

500.000 familias gallegas, casi la mitad del total, tienen dificultades para llegar a fin de mes. Cáritas advierte de que el 40 por ciento de sus actuales usuarios se sentían pertenecer, en 2009, a la clase media. Los especialistas alertan de empobrecimiento y fractura social. (Reportaje completo, pp.2)

En mi opinión, asistimos claramente a una disminución de la población comprendida en la franja de clase media debido a la profunda crisis económica que está “azotando” nuestra economía y la del resto de países. De momento, parece más estructural que coyuntural, pues no se vislumbra una recuperación a niveles del ciclo económico positivo que España ha tenido en el periodo 2002-2007.

Las medidas  tomadas por el Gobierno son duras para todas las clases sociales, aunque no cabe duda de que son más duras para las clases medias. Sin embargo, las medidas son absolutamente necesarias para dar credibilidad a España en la reducción del déficit; credibilidad que ayudarían a relajar indicadores como la prima de riesgo y reducir así, el alto coste de financiación que actualmente tenemos.

Faltan eso si, otras medidas por adoptar, las que afectan al altísimo coste de la estructura del Estado, insostenible visto desde cualquier ángulo. Si las medidas se hubiesen iniciado con estos recortes, las clases medias hubiesen entendido y aceptado mejor el sacrificio que estamos haciendo.

La frase “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” se escucha cada vez más. Respaldo esta afirmación. Si comparamos nuestro nivel de vida, medido por las propiedades poseídas o por el nivel de consumo alcanzado, con el de nuestros padres, no hay lugar a duda; todas las clases sociales, así como el Estado, han vivido una situación de “ilusoria” de patrimonio y consumo.

Todos deberíamos haber sido más responsables en nuestras inversiones y consumo. El análisis en retrospectiva siempre es fácil, pero los indicadores económicos de consumo o préstamos solicitados en los años de bonanza económica son concluyentes.

Las medidas gubernamentales no favorecen a ningún ciudadano de ninguna clase, lo que si está claro es que las clases medias y bajas siempre sufren con mayor dureza las subidas de impuestos, congelaciones salariales, eliminación de deducciones, etc, ya que les afecta en una mayor proporción a su capacidad de consumo. Pero de ahí a decir que favorece a las clases altas me parece demagógico.

¿Se podría entender como factible una recuperación económica nacional que no contemplase, a su vez, un regreso de las clases medias al espacio principal/protagonista de la pirámide social que han venido ocupando desde finales de los años 60?. Claramente no, sin el empuje del consumo por parte de las clases medias, los sectores productivos no conseguirán salir adelante. Por eso es tan importante trasladar las reformas hacia otros sectores y proteger en la medida de lo posible la capacidad adquisitiva de la clase media.

En un entorno en que el acceso al crédito será mucho mas reducido, la capacidad de consumo se verá mermada en gran medida, por lo que las clases medias deberán mantener su espacio a base de ingresos reales y no de financiación bancaria.